El Feng Shui, una antigua práctica china, busca equilibrar la energía en los espacios, creando ambientes armoniosos que favorecen el bienestar.
En el dormitorio infantil, aplicar mal sus principios puede generar desequilibrios que afecten el descanso, la concentración y el desarrollo emocional de los niños.
En este artículo, te mostraremos qué cosas debes evitar para asegurar un buen Feng Shui
Evita los colores inadecuados en cada etapa infantil
La elección del color es uno de los elementos clave en el Feng Shui, y seleccionar mal puede sobrecargar el ambiente y afectar negativamente el bienestar del niño a lo largo de su desarrollo.
El color influye directamente en el estado emocional y en la energía del espacio, por lo que es fundamental adaptarlo a las diferentes etapas de crecimiento.
Feng Shui Bebés:
Evita usar en exceso colores demasiado oscuros o saturados como el rojo intenso o el púrpura, ya que estos pueden sobre estimular a los bebés, generando inquietud o dificultad para conciliar el sueño.
Durante los primeros meses de vida, los colores adecuados deben ser capaces de relajar al bebé y permitirle descansar, ya que es cuando su sistema nervioso se está desarrollando rápidamente y necesita entornos serenos y acogedores.
Los tonos pastel suaves como el melocotón o azul claro son ideales para generar calma, además de ser visualmente agradables para los pequeños, creando una atmósfera que favorezca tanto el descanso como su curiosidad natural por el entorno
Feng Shui Niños pequeños:
En esta etapa de mayor actividad, es mejor evitar el exceso de colores brillantes o intensos, como el rojo o el naranja, que podrían generar ansiedad o hiperactividad, afectando la capacidad de concentración y relajación.
Los niños pequeños necesitan un equilibrio en su entorno que les permita liberar su energía durante el día y relajarse al final del mismo.
Los tonos suaves como el verde o lavanda suaves son más adecuados para fomentar la calma, además de proporcionar un espacio que les ayude a desarrollar su creatividad.
Feng shui Adolescentes:
Aunque algunos adolescentes pueden inclinarse por tonos oscuros como el negro o gris oscuro, estos colores deben evitarse ya que pueden crear un ambiente emocionalmente pesado, afectando su estado de ánimo y motivación.
Durante esta etapa, donde las emociones pueden ser más intensas, es esencial crear un entorno que aporte equilibrio y estabilidad emocional.
Los tonos neutros o suaves, como beige o gris claro, ayudan a fomentar un ambiente de estabilidad emocional, creando un espacio tranquilo y equilibrado.
Estos colores proporcionan una base armoniosa que favorece la relajación y el bienestar.
Distribución incorrecta de los muebles en un dormitorio infantil Feng Shui
El Feng Shui pone un gran énfasis en la correcta disposición del mobiliario para asegurar que la energía fluya de manera armoniosa.
Colocar mal los muebles no solo puede bloquear este flujo, sino también crear un ambiente incómodo que afecte tanto al bienestar como al desarrollo emocional del niño.
La cama mal ubicada:
Evita colocar la cama directamente frente a la puerta o en línea con ella, ya que esto genera una sensación de vulnerabilidad y afecta el descanso.
Además, una cama mal posicionada puede alterar el equilibrio energético del espacio, afectando la calidad del sueño y el sentido de seguridad del niño.
Es recomendable que la cama esté apoyada en una pared sólida, lo que proporciona respaldo y estabilidad.
También es importante evitar corrientes de energía Chi que puedan perturbar el descanso.
Repisas sobre la cama:
Evita colocar estantes o repisas sobre la cama, ya que crean una sensación de opresión que puede interferir con el descanso.
Las repisas llenas de objetos también pueden dar la sensación de peligro o inseguridad, especialmente para los niños más pequeños, incrementando su ansiedad durante la noche.
Deja el espacio sobre la cama libre para favorecer un entorno más relajante y despejado, propiciando un ambiente sereno que invite al descanso y a la tranquilidad.
Almacenaje bajo la cama:
Aunque es tentador utilizar el espacio debajo de la cama para almacenar juguetes o cajas, el Feng Shui recomienda evitar guardar objetos duros o pesados.
Estos objetos pueden estancar el flujo de energía bajo la cama, lo que puede generar inquietud durante el sueño.
Es mejor guardar textiles suaves, como mantas o ropa de cama, ya que estos materiales permiten que la energía fluya de manera más suave y sin interrupciones.
Esto, además, ayudará a crear un ambiente más relajante y favorable para el descanso del niño.
Errores a evitar en dormitorios juveniles y adolescentes
A medida que los niños crecen, sus habitaciones deben adaptarse a su evolución.
Aplicar mal los principios del Feng Shui en esta etapa puede generar desorden energético, afectando su concentración y bienestar.
Literas en Feng Shui:
Aunque son una opción práctica cuando hay poco espacio, las literas no son lo mas recomendables en Feng Shui.
La cama inferior puede generar una sensación de opresión, mientras que la cama superior dispersa la energía.
Lo ideal siempre que se pueda, es optar por camas separadas a la misma altura.
Escritorios mal ubicados en Feng Shui:
Evita situar el escritorio de espaldas a la puerta, ya que esto genera una sensación de inseguridad.
Si no es posible colocarlo de otra forma, usa un pequeño espejo para reflejar la entrada y brindar mayor seguridad.
Evita la sobrecarga visual en la decoración
En cuanto a la decoración, el Feng Shui recomienda simplicidad y equilibrio.
Evitar la sobrecarga visual es esencial, ya que el exceso de decoraciones o estampados puede crear una sensación de caos que afecte tanto el descanso como el bienestar del bebé.
- Demasiados adornos o juguetes a la vista: Aunque es tentador llenar el dormitorio del bebé con adornos, móviles o juguetes coloridos, estos elementos pueden distraerlo y generar un ambiente de constante estimulación.
Un entorno demasiado saturado de elementos visuales puede interferir en su capacidad para relajarse. - Estampados recargados: Los estampados grandes y muy complejos, como rayas intensas o formas geométricas complicadas, no son recomendables en la ropa de cama, cortinas o paredes del dormitorio del bebé.
En su lugar, es preferible utilizar patrones pequeños y discretos, con formas suaves y colores neutros que no sobrecarguen la vista.
Esto ayudará a crear un espacio visualmente relajante y tranquilo.
Decoración funcional y equilibrada
El Feng Shui no solo trata sobre la apariencia, sino también sobre la funcionalidad y el equilibrio.
Es importante que la decoración sea práctica y, al mismo tiempo, esté en armonía con el flujo de energía de la habitación.
- Muebles voluminosos y pesados: Evita muebles grandes y pesados que puedan bloquear el flujo de energía en el dormitorio del bebé.
Además, la presencia de muebles muy voluminosos o armarios enormes saturados de cosas puede generar sensación de opresión.
Es preferible optar por muebles ligeros y funcionales que permitan que la energía fluya sin obstáculos.
Desorden: el mayor enemigo del Feng Shui
El desorden es una de las principales causas de bloqueos de energía en un espacio.
Mantener la habitación infantil organizada es crucial para asegurar que el Feng Shui funcione correctamente.
- Evita el caos: Los juguetes y objetos que no están en su lugar pueden generar un flujo de energía negativo.
Utiliza cestas, baúles o cajas de almacenaje para organizar los juguetes y mantener el dormitorio despejado y armonioso.
Al aplicar el Feng Shui en el dormitorio de tus hijos, no solo estas creando un espacio bonito, sino que transformas su entorno en un lugar donde la energía fluye libremente.
Esto estará impactando directamente en su bienestar y desarrollo.
Al armonizar el espacio, estarás fomentando un ambiente que mejora su descanso, reduce la ansiedad y potencia su creatividad.
Si deseas que tus hijos crezcan en equilibrio y felices, el Feng Shui es la herramienta perfecta para crear un hogar donde se desarrollen emocional y físicamente.